San Juan del Sur

El que una vez fue un tranquilo y pintoresco pueblo de pescadores, es ahora uno de los destinos turísticos más visitados por turistas nacionales y extranjeros. La ciudad de San Juan del Sur lo tiene prácticamente todo: hoteles, restaurantes, bares, clubs, escuelas de idioma, oficina postal, un parque central, un mercado municipal, un puerto, una estación de policía y la famosa bahía que le da su nombre. Sus fiestas se dan en honor a San Juan Bautista y la Vigen del Carmen, el 24 de Junio y 16 de Julio respectivamente.

Esta es la parada obligatoria de viajeros que buscan practicar el surf y relajarse en playas casi vírgenes. Más de una docena de éstas se encuentran a lo largo del municipio, entre ellas las más famosas: Marsella, Maderas, Majagual, Remanso, El Coco, Las Salinas, El Astillero y El Yankee. En algunas se pueden encontrar hoteles, casas particulares o comunidades que ofrecen opciones de alojamiento.

Mención especial requieren dos de las playas del Sur: el Refugio de Vida Silvestre Playa La Flor, donde todos los años se puede apreciar como espectáculo natural las arribadas de millares de tortugas paslamas que llegan a desovar, y posteriormente el nacimiento de los tortuguillos. Y playa El Ostional, pueblo de pescadores, donde se pueden realizar actividades de turismo rural comunitario en el campo y el mar.

La infraestructura de la ciudad de San Juan del Sur ha cambiado mucho en los últimos años. Hoy en día, es mayor el número de extranjeros que la visita y decide comprar una propiedad para convertirla en casa particular (muchas de ellas mansiones) o en un hotel. Asimismo, gracias al nivel de desarrollo turístico del sitio, la alcaldía municipal ha realizado reformas en áreas públicas del centro urbano, tales como el malecón y el parque municipal.

Un punto que vale la pena visitar cuando se está en la ciudad es la estatua del Jesús de la Misericordia, ubicado en la cima del cerro más alto de la bahía y construido en 2008. Desde allí se tiene una hermosa vista panorámica de San Juan del Sur y sus alrededores. Además, en la base de la escultura se encuentra un mirador y una pequeña capilla en donde se describe el proceso de construcción de la estatua.

Isla de Ometepe

En el lago de Nicaragua, llamado por los conquistadores españoles “el mar de agua dulce” por su inmensidad, sobresale la isla de Ometepe cuyo nombre en náhuatl significa “dos cerros”. La isla de 276 kilómetros cuadrados alberga a dos majestuosos volcanes unidos por un corto istmo, y es actualmente uno de los destinos naturales preferido por turistas nacionales y extranjeros por su ambiente hospitalario y pasivo, sus hermosos paisajes, sus dos volcanes, la riqueza arqueológica, sus tranquilas playas y sus numerosas reservas naturales y bosques donde puede apreciarse una importante biodiversidad.

Desde siempre, la isla ha representado un destino paradisíaco. En tiempos precolombinos, según relatos obtenidos por historiadores, tribus indígenas se desplazaron del norte hasta Centroamérica en búsqueda de un paraíso vislumbrado por sus sacerdotes: una tierra formada por dos cerros, y en sus andares lo encontraron. La isla de Ometepe se convirtió entonces en un santuario habitado por una mezcla de diversas tribus y culturas, lo cual es revelado por la enorme cantidad de petroglifos, cerámica y estatuaria que pueden apreciarse en toda la zona.

La isla es habitada por personas amables y sonrientes enamoradas de su tierra, dedicadas sobre todo a la pesca y la producción agrícola de gran calidad que provee el fértil suelo isleño. Actualmente, los ometepinos han comenzado a dedicarse a la atención de turistas y numerosos locales de servicios han sido instalados en la isla, con la disposición de acoger a los visitantes del mundo entero que deseen visitar este paraíso.

Granada

 

La naturaleza y la historia son los ejes principales que agrupan a los tantos atractivos del pequeño pero muy interesante departamento de Granada, donde hay un volcán extinto, costas extensas del Lago Cocibolca o Lago de Nicaragua, archipiélagos y la ciudad más antigua del país, que conserva su amplio centro histórico colonial.

La ciudad de Granada es uno de los mayores atractivos turísticos de Nicaragua, y uno de los puntos más visitados por turístas extranjeros en la actualidad. La arquitectura colonial de su antiguo centro, sus museos, galerías, hoteles, restaurantes, bares y ambiente cosmopolita la convierten en un destino por sí misma, pero es también un punto de partida para visitar los otros atractivos de la región.

En el departamento de Granada está el Volcán Mombacho, que posee un exótico bosque de nebliselva. Están las extensas costas del gran lago, donde se puede tomar un baño o realizar deportes y actividades acuáticas. Allí se ubica el interesante y muy accesible archipiélago de Las Isletas, conformado por más de 300 pequeñas islas. Lago adentro está el enigmático Archipiélago de Zapatera, que guarda parte de sus bosques y un tesoro arqueológico precolombino poco estudiado.

Otros puntos interesantes granadinos son sus fincas campesinas que ofrecen actividades de turismo rural, así como la ciudad de Nandaime y las pequeñas ciudades de Diriá y Diriomo, que forman parte, ambas, de los llamados Pueblos Brujos o Pueblos Blancos junto con varios de sus vecinos de Masaya. La Reserva Narural Laguna de Apoyo toma parte del departamento.

Granada tiene una extensión departamental de 1,039.68 km², y su población se reparte en partes casi similares entre las zonas urbanas y las rurales (65.2% urbana). El clima predominante es de sabana tropical, con temperaturas bastante calientes en la mayor parte del territorio, aunque un poco más frescas en la Meseta de Los Pueblos. Tiene apenas 4 municipios, lo que lo convierte en el departamento nacional con menos unidades municipales de Nicaragua.